Er DesvánEl Obispado crea un patronato de abogados para casos de nulidades
La medida responde a la negativa del Colegio a seguir prestando defensa gratis
Los casos de nulidades eclesiásticas ya no cuentan con asistencia jurídica gratuita. El Colegio de Abogados de Cádiz así se lo comunicó al Obispado el pasado 9 de diciembre, transmitiéndole en un escrito las instrucciones dadas por la Comisión Provincial de Asistencia Jurídica Gratuita para "no designar letrados para las nulidades eclesiásticas". La noticia ya era esperada desde hace tiempo por la Iglesia gaditana, una de las únicas a las que este servicio de asistencia gratuita seguía atendiendo.Ante los hechos, el Obispado ya ha emprendido la respuesta. Ha creado, según lo que marca el derecho canónico, un patronato estable de abogados del tribunal eclesiástico, según anuncia en su página web. Con este patronato se pretende seguir prestando la misma asistencia que antes, pero esta vez por parte del Obispado y no a través del Colegio de Abogados, al que el vicario judicial de la diócesis, Pedro Velo, ha querido agradecer su labor durante tantos años. "Siempre han estado muy disponibles con nosotros y nada más que podemos estar agradecidos", afirmó Velo.Para pertenecer a este patronato, que ya cuenta con cinco abogados y algunos más "que ya han mostrado su voluntad", según asegura el vicario judicial, se requiere ser abogado en oficio y cumplir una serie de requisitos que dispone el derecho canónico. A saber: ser católico; dirigir una solicitud al obispo por medio del vicario judicial; certificar la pertenencia al Colegio de Abogados; acreditar su pericia en Derecho Canónico mediante el certificado de haber superado los cursos de Estudio Rotal del Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica o algún otro título o certificado equivalente; realizar una declaración jurada de aceptar las normas que rigen el proceso canónico y las propias del tribunal eclesiástico y de proceder conforme a ellas; y una carta de recomendación de su párroco o sacerdote.Pedro Velo ha explicado que los cinco abogados con los que cuenta ahora mismo el patronato cubren una cifra suficiente, ya que al año se juzgan en el tribunal eclesiástico diez o doce causas, todas ellas nulidades matrimoniales. "Son casos de aquellos que tienen el divorcio y quieren contraer matrimonio por la Iglesia, para lo que se someten al tribunal a fin de conseguir la nulidad". Además, reconoce que tampoco hay muchos abogados dispuestos a prestar estos servicios de asistencia gratuita, por los que la parte no abona las costas del tribunal pero sí la minuta establecida para el abogado, fijada para este 2009 en 360 euros.
La medida responde a la negativa del Colegio a seguir prestando defensa gratis
Los casos de nulidades eclesiásticas ya no cuentan con asistencia jurídica gratuita. El Colegio de Abogados de Cádiz así se lo comunicó al Obispado el pasado 9 de diciembre, transmitiéndole en un escrito las instrucciones dadas por la Comisión Provincial de Asistencia Jurídica Gratuita para "no designar letrados para las nulidades eclesiásticas". La noticia ya era esperada desde hace tiempo por la Iglesia gaditana, una de las únicas a las que este servicio de asistencia gratuita seguía atendiendo.Ante los hechos, el Obispado ya ha emprendido la respuesta. Ha creado, según lo que marca el derecho canónico, un patronato estable de abogados del tribunal eclesiástico, según anuncia en su página web. Con este patronato se pretende seguir prestando la misma asistencia que antes, pero esta vez por parte del Obispado y no a través del Colegio de Abogados, al que el vicario judicial de la diócesis, Pedro Velo, ha querido agradecer su labor durante tantos años. "Siempre han estado muy disponibles con nosotros y nada más que podemos estar agradecidos", afirmó Velo.Para pertenecer a este patronato, que ya cuenta con cinco abogados y algunos más "que ya han mostrado su voluntad", según asegura el vicario judicial, se requiere ser abogado en oficio y cumplir una serie de requisitos que dispone el derecho canónico. A saber: ser católico; dirigir una solicitud al obispo por medio del vicario judicial; certificar la pertenencia al Colegio de Abogados; acreditar su pericia en Derecho Canónico mediante el certificado de haber superado los cursos de Estudio Rotal del Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica o algún otro título o certificado equivalente; realizar una declaración jurada de aceptar las normas que rigen el proceso canónico y las propias del tribunal eclesiástico y de proceder conforme a ellas; y una carta de recomendación de su párroco o sacerdote.Pedro Velo ha explicado que los cinco abogados con los que cuenta ahora mismo el patronato cubren una cifra suficiente, ya que al año se juzgan en el tribunal eclesiástico diez o doce causas, todas ellas nulidades matrimoniales. "Son casos de aquellos que tienen el divorcio y quieren contraer matrimonio por la Iglesia, para lo que se someten al tribunal a fin de conseguir la nulidad". Además, reconoce que tampoco hay muchos abogados dispuestos a prestar estos servicios de asistencia gratuita, por los que la parte no abona las costas del tribunal pero sí la minuta establecida para el abogado, fijada para este 2009 en 360 euros.
Fuente: Diario de Cádiz/Pablo-Manuel Durio / Cádiz
