QUÉ HACEMOS?

Er Desván

UN DOMINGO FELIZ
Por Jenu

Hoy no se mate mucho, descanse, relájese. Ocupe su mente en cosas que le satisfagan, déjese llevar, oriente su mirada a lugares accesibles, "sin acritud", con desdén, objetivizando, poniendo la bala donde el ojo, bueno, mejor al revés, así no sufrirá daños colaterales.

Buen dia para, no se, ir al campo (Si hace bueno, por supuesto) montar en bici con sus hijos, su pareja o sus amigos. Compre el periódico, es una buena terapia el estar haciendo cola desde primeras horas de la mañana para luego encontrarse que el que quería ya se ha agotado, o pelerse por el único ejemplar de la revista donde viene "la Campa", o el "Supergarzón". Coger -porque este no se agota ni por suscripción- el boletín local de lo último que ha ocurrido, o lo último que se le ha ocurrido al editor, que casi siempre es de un grupo político o comercial.

Ir al bar, también es una opción para este día; tomar unas copitas con los amigos, encontrase con los que no se ven entre semana.

Hay quien dedica gran parte de este dia para ir a misa, y aquí me pierdo, la Iglesia debería tener cerrado este dia, incluso poner un cartelito en su magestuosa puerta principal con arco ojival incluido, que diga; " hoy se cumple el séptimo dia de la semana, y como ustedes saben... "al séptimo se descansa".Pero bueno, estos chicos son muy activos, y teniendo fieles que le son idem, se abre y punto, ya se descansará cuando toque, después del juicio por ejemplo.

Una opción para estos tiempos de frios y heladas, es la copita de candela,con la "naguaestufa" hasta el sobaco, la partida de loteria, el parchís, las cartas entre familia y amigos, el cafelito con dulces, o simplemente una tertulia, donde se hable de todo, menos de politica, iglesia, economia, paro, racismo, monarquia, justicia, seguridad ciudana, violencia de género, matrimonio, hijos, divorcio, custodia compartida...

hacer el amor a la luz de un candíl, velas o a oscuras, con tan solo una tenue luz entrando por una rendijita de la ventana, resulta romántico y barato. O echar el domíngo con el cuerpo incluido, sobre una butaca en una esquina de la casa, con la mente allá, perdida, volando por los confines del universo, y ciento sesenta seis estrellas más allá. En fín, que hagan lo que hagan, si lo hacen, que lo hagan a gusto, y sobre todo, una recomendación, no se pasen el domíngo entero pensando en el lunes.