jueves, 22 de enero de 2009

TIRARSE AL MONTE EN TIEMPOS DE CRISIS. ¿ES UN DELITO NO QUERER PASAR HAMBRE?

Er Desván
"Yo los vendo a siete euros y ellos me los cobran a 6.000 euros"
Un vecino de Alcalá de los Gazules (Cádiz), se enfrenta a una multa de 24.000 euros por cazar 4 conejos

Reconoce que sí, que es un furtivo, pero asegura que no le hace daño a nadie. Que no tiene otro modo de ganarse la vida para poder sacar adelante a su mujer y a sus cuatro hijos, de 16, 12, 9 y 7 años. Que, para no dedicarse a robar o a traficar con droga, se ve obligado a buscarse las papas en el campo, como ha hecho siempre. Y ahora que no hay trabajo, pues caza conejos. Unos acaban en la cazuela de la casa familiar, una vivienda de protección oficial, y otros, en manos de conocidos o vecinos de la zona a los que logra vendérselos. Por eso a Francisco Rodríguez Expósito, un vecino de Alcalá de los Gazules de 36 años con una gran carga familiar a sus espaldas, no le salen las cuentas. Porque él, cuando caza un conejo (lo que hace de modo ilegal, lo admite, usando un lazo o una red) y lo vende, poco saca. Para el puchero de un día y otro más como mucho, estirando. Como hacen todo el mes él y su mujer, que no tiene tampoco trabajo, con la exigua ayuda familiar que perciben, de poco más de 300 euros. Pero él se enfrenta a una sanción ejemplar, nada menos que 24.000 euros tras ser sorprendido con cuatro conejos y 36 lazos. "Yo los vendo a siete euros y ellos me los cobran a 6.000 euros", resume de un plumazo su dramática situación. Lo peor, sin embargo, puede estar todavía por llegar. Porque Francisco desvela que, tres semanas después de ser sorprendido por la Guardia Civil con los cuatro conejos en noviembre pasado, por los que le reclaman 24.000 euros de multa (por cazar en un coto sin autorización del titular, en época de veda, sin licencia y con artes prohibidas) , fue 'cazado' de nuevo. Esta vez, con cinco conejos y veinte redes. Así que calcula que la historia puede salirle por 60.000 euros, incluyendo la indemnización que tendría que abonar a los dueños de los cotos donde ha cazado los conejos."Esta gente me ha hundido ya del todo. No tengo otro modo de ganarme la vida. Y no puedo pagar esa multa", asegura desesperado.Ha ido a ver al alcalde de Alcalá, Arsenio Cordero, para que le eche una mano. Para que le quiten esa multa y la otra que podría llegar. Pero le han dicho que ya es tarde, que no se puede hacer nada. Él, lo tiene claro: "Si me llevan a la cárcel, me tendré que llevar a mis cuatro hijos". Para que puedan comer allí.



Fuente Diario de Cádiz



ARTÍCULO

Er Desván
El tamaño de la esperanza
MANUEL ALCÁNTARA

¿QUIÉN le iba a decir a los más sagaces analistas políticos que el nuevo emperador sería un negro? Y, sobre todo, ¿quién se lo iba a decir a él? Pasar de la cabaña del tío Tom a la Casa Blanca es una mudanza histórica que requiere un notable acarreo. Hasta las cabezas mejor amuebladas se han visto precisadas a un acarreo interior y eso hace mucho ruido. El presidente Obama ha sabido poner de pie la esperanza, que estaba tendida y algunos la dieron por muerta, pero la «engañosa esperanza» (el adjetivo es de Shakespeare) sólo estaba dormida. Ojalá tenga toda la suerte del mundo, incluido el Tercer Mundo, este joven inteligente y valiente que ha prometido una nueva era.
Hasta hace nada, los negros norteamericanos solo podían redimirse de la pobreza subidos a dos tarimas: la del jazz o la del ring. Tenían que ser o Louis Armstrong o Cassius Clay. Gracias a las insurgentes semifusas o al 'crochet' de derecha, encadenado al gancho zurdo al hígado. Hasta el nombre no era el de sus antepasados, los que atravesaron con cadenas el mar y cuando llegaron a la «civilización» les impusieron el de sus amos. Todo eso ha dado un vuelco definitivo con Barack Obama. Muchas de las personas que le aclamaron en Washington eran de su mismo color y vieron letreros en ciertos hoteles y bares diciendo eso de «Prohibido para negros y perros».
Ha hablado Obama de un nuevo tiempo de responsabilidad. También de crisis y de guerras. Ha sonado la palabra «codicia» como culpable de la situación económica, pero la palabra que ha alumbrado el presidente es esperanza. Ojalá su luz no se extinga porque es algo que se desgasta rápidamente. Lo suyo ha sido milagroso, pero los milagros no van a ocurrir todos los días de su mandato.

CONTINUAN LOS CIERRES DE EMPRESAS EN LA PROVINCIA DE CÁDIZ

Er Desván
La plantilla de Torraspapel vota a favor del cierre de la fábrica
AGENCIAS - Algeciras - 22/01/2009
La asamblea de trabajadores de la factoría de Torraspapel en Algeciras (Cádiz) ratificó ayer el acuerdo de cierre, una decisión que afecta a 146 personas, de las que sólo una ha votado en contra.


El portavoz del comité de empresa, Francisco Díaz, informó de que los representantes de los trabajadores "seguirán pleiteando para la inclusión de otros siete empleados" que entiende "contratados en fraude de ley". La ratificación supondrá el cierre de la empresa, aunque Díaz ha indicado que no se ha establecido una fecha concreta y que "se está a la espera de las negociaciones de la Junta".
La Consejería de Empleo confirmó que negociaba con una multinacional papelera -LPC, según los trabajadores- para que sustituya a Torraspapel. El acuerdo convalida todos los extremos del preacuerdo, que recogía una prejubilación hasta los 52 años con un mínimo del 80% del salario y un máximo del 100% para los más antiguos. El documento también contempla el traslado de los empleados que deseen hacerlo y Díaz ha informado de que "algunos, sobre todo los más jóvenes, ya lo han pedido para Motril (Granada)".
El tercer apartado destacado del acuerdo es el reconocimiento del 75% de reversión para las viudas de los empleados que fallezcan. Díaz añadió que la sede de Torraspapel en Girona también ha aceptado el preacuerdo.
"Sabor agridulce"
"Tengo un sabor agridulce porque sacas adelante lo que tú has negociado, pero cerrar una fábrica no es un bocado apetecible para ningún sindicalista", dijo Díaz, quien ha trabajado 35 años en la Torraspapel. La empresa, con más de 3.000 trabajadores, también cerrará la planta que tiene en Amorebieta, en el País Vasco, y ajustes en la planta que existe en Girona. La empresa justifica la supresión de 400 empleos en "la crisis estructural del sector papelero a nivel mundial y la coyuntura económica actual". En Andalucía, Torraspapel cuenta con otra planta en Motril que operará con normalidad.

Fuente: El País

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