lunes, 15 de diciembre de 2008

MURIO DE CANCER


Er Desván

Exteriores deniega un visado a un padre para asistir al funeral de su hija en Menorca

  • Cáritas presentará una queja ante el Defensor del Pueblo
  • La cónsul le dijo que ya no tenía sentido viajar a España si su hija ya había muerto

JOSEP T. PARÍS

MAHÓN.- Doris Tuquérrez, menorquina de origen ecuatoriano, falleció el pasado octubre tras un año de lucha contra el cáncer. En el funeral no faltaron amigos y familiares, aunque sí hubo una ausencia notable. Su padre, Alfonso Guillermo Tuquérrez, no pudo darle el último adiós.

El consulado español en Ecuador, dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, le denegó el visado turístico y no pudo viajar a la Isla. Por ello, el hermano de Doris, Jhomar Alfonso, presentará junto con Cáritas una queja ante el Defensor del Pueblo contra el consulado General de España en Ecuador. A Jhomar le parece "inhumano" el trato recibido por el consulado.

El 15 de octubre, un día después de la muerte de Doris, su padre se personó junto con el antiguo secretario general de Cáritas en Menorca, Antoni Carreras Torrent, al consulado de España en Ecuador. Según el padre de Doris, la cónsul general de España en Ecuador, Victoria González-Bueno le dijo que ya no tenía sentido viajar a España si su hija había fallecido, y le preguntó para qué quería pedir un visado para tres meses si lo que quería era asistir al funeral y regresar con los restos de su hija.

En realidad, todo empezó durante el octubre de 2007 cuando Doris sintió un malestar y fue al hospital Mateu Orfila de Maó, donde le diagnosticaron un cáncer gástrico de pronóstico muy grave. En aquel momento su vida se truncó. Doris hacía siete años que vivía en Menorca, y trabajaba como encargada de la limpieza. Entonces su hermano, Jhomar, empezó una carrera de fondo para conseguir traer a su padre. Formuló una petición de reagrupación familiar de un ascendiente que desde la Dirección Insular de Menorca se resolvió en tan solo tres días. Jhomar quería que su padre cuidara de su hermana para que él pudiera trabajar y costear así los tratamientos contra la enfermedad. El padre de Doris envió la petición el 21 de diciembre del 2007, y el 7 de enero el consulado denegó el visado por no acreditar suficientes documentos.

Mientras, la enfermedad de Doris fue empeorando, y los médicos optaron por trasladada al Hospital San Pau de Barcelona para someterla a una intervención quirúrgica para mejorar su calidad de vida. Pero la situación no mejoró y a finales de agosto volvió a Menorca al Hospital Mateu Orfila de Maó con una estado de salud muy débil. Ante esta situación, el padre de Doris, Alfonso, aconsejado por la Dirección Insular del Estado en Menorca, optó por una vía administrativa más rápida y sencilla, el visado turístico.

El interés del padre de Doris era poder pasar al menos los últimos días con su hija. Pero el consulado le citó un mes después. Demasiado tiempo para la enfermedad de Doris. Finalmente, Alfonso fue al Consulado donde no recibió ni siquiera respuesta a su solicitud de visado, simplemente se levantó acta de su comparecencia.

'Un atentado contra los derechos humanos'

"Consideramos gravísimo que un padre no pueda despedir a su hija". Así de indignado se mostró el secretario general de Cáritas en Menorca, Miquel Angel Maria, que pidió a la cónsul española en Ecuador, Victoria González-Bueno, que rectificase, y "ni que ya sea demasiado tarde le dé el visado al padre para que al menos pueda coger las cenizas de su hija". Sino, advirtió, exigirá la dimisión de la cónsul. El secretario general de Cáritas en Menorca reclamó más control por parte de Exteriores para que no se vuelvan a repetir casos como éste.
Por otra parte, cuando el director insular de la Administración General del Estado en Menorca, Javier Tejero, conoció la grave situación en la que se encontraba Doris el pasado 30 de septiembre, envió un fax adjuntando un informe
médico del mismo día que decía: "Actualmente la paciente tiene un Ik del 40-30%, su estado de salud es extremadamente crítico y el pronóstico vital en este momento es muy malo". No era la primera vez que el director insular reclamaba desde Menorca más atención por parte del Consulado. A principios del mes de septiembre ya se envió un mensaje pidiendo la aceleración de los trámites. Tejero asegura que ha hecho "todo lo posible".
En realidad, el hermano de Doris, Jhomar Alfonso, pidió consejo, desde el principio, al director insular. Y desde la delegación del Gobierno en Menorca nunca se puso ningún impedimento tanto para la reagrupación familiar como para el visado de turista. Ahora con la queja ante el Defensor del Pueblo el directo insular espera que se pueda solucionar todo, ya que se lamentó de que desde el consulado se lleven los trámites "de una manera poco profesional. Se tienen que aplicar la leyes", afirma.
Fuente: El Mundo.es


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