DANDO UN "GARBEO"

Er Desván

Hace unas horas, esta misma mañana, me encontré con Humberto Janeiro ...

Por Jenu

Esta mañana dando lo que por la Sierra de Cádiz llamamos, " un garbeo", que es sencillamente pasear, me encontré con Humberto Janeiro, el famoso padre de su famoso hijo, el torero Jesulín de Ubrique a las puertas de uno de los lugares más concurridos en mi pueblo junto al Ambulatorio, la Estación de autobuses, o el Inem, me refiero al Hospital Comarcal Virgen de las Montañas de Villamartín, donde todo sea dicho, faltan especialistas, a las enfermeras las obligan a llevar faldita corta y al resto del personal les hacen contratos de seis meses, cuando ya están adaptados al trabajo y lo realizan debidamente, los echan a la calle como a una colilla, con el beneplácito de la Junta de Andalucía, como siempre para no variar.

Humberto se bajaba de su aún antiguo pero flamante Jaguar CA....AY verde pimiento, tan verde como es Humberto, que si pudiera hablar, no veas los adúlteros homenajes sexuales que nos contaría que se habrá pegado en el asiento trasero, haciendo malavares con su "pata meca". Le pregunté que como estaba y me dijo que "tirando, algo mejor...ahí voy a hacerme una revisión..."

Se acercó el Aparcacoches y salió blasfemando... "Mira lo que me ha dado, menos de treinta céntimos y una moneda de cuando los tiempos de Primo de Rivera...

Es que le entró antes el que vende los "parmitos" y le ha sacado

treinta euros. Le ha dicho que tiene su mujer

mala e ingresada...

porque Humberto no es tacaño el hombre, siempre me da algo..."

Angelita estaba esperándole, aunque se mantenía a una distancia prudencial de él, que no lo entiendo ya que ella es soltera, el divorciado y lo suyo se sabe hasta en Cancún.
Para los programas del mal llamado "corazón", esto sería una exclusiva rimbombante, con titulares como; EL PADRE DE JESULÍN DE UBRIQUE ENTRA EN EL HOSPITAL CON ANGELITA Y bla, bla, bla... Por aquí, ver a Humberto, a Angelita, a Jesulín y al resto de su familia es tan normal como ver a cualquiera de nuestros vecinos, por aquí no son igual de considerados como en los medios, por aquí dejan de ser actores y se ponen en manos de especialistas del hospital, del mecánico, arreglan papeles en la Seguridad Social, igual que todos; van y vienen, vienen y van.

Nos despedimos. El entró en el hospital y yo me metí en el Inem para ver los nuevos planes de empleo que tiene dispuesto el Gobierno para combatir la crisis.