viernes, 19 de septiembre de 2008

CRISIS ECONOMICA



La recolección de la manzana y la vendimia francesa han sido el gancho para seguir ahora en el tajo con la temporada de aceitunas de mesa, las fresas o el espárrago





ANTONIO ROMERO
La pérdida de puestos de trabajo en la construcción y la falta de capacidad de sectores como la industria y el turismo para absorber esta mano de obra ha provocado que miles de gaditanos vuelvan al campo, con el objetivo de ganarse un jornal que les permita llevar el pan a casa. Lejos quedaron frases como «al campo no vuelvo ni muerto» y actualmente algunos tratan de conseguir trabajo en la agricultura a pesar de que eso suponga la mitad de los ingresos que antes conseguían poniendo ladrillos en la Costa del Sol. Los parados en el sector de la construcción han crecido en la Sierra un 84,68% desde diciembre de 2006, pasando de 1.214 a 2.242 personas sin empleo y teniendo en cuenta sólo a los cinco municipios más poblados: Arcos, Ubrique, Villamartín, Olvera y Bornos, por lo que en número real de parados es aún mayor.Este aumento de la demanda de empleo agrícola es confirmado por sindicatos como UGT o el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), antiguo SOC, aunque ambos reconocen que «resulta difícil cuantificar las personas que tratan ahora de volver al campo, aunque sea como mal menor». Ambos sindicatos aseguran que son miles los gaditanos, sobre todo en la comarca serrana, los que se encuentran en estas circunstancias, asegurando que los temporeros de la zona que han emigrado a Francia a la vendimia y a la campaña de la manzana llegan casi a los 800 trabajadores. Al mismo tiempo recuerda que el año pasado emigraron 200 personas entre éstas y otras campañas, por lo que este año se podría llegar a las 1.000 emigraciones en la provincia.Representantes del SAT en Alcalá del Valle aseguran que estos datos «son negativos» pero la situación será peor en los próximos meses. Entienden que la situación será más cruda porque hay muchos parados que están apurando el subsidio por desempleo, que en muchos casos es igual que el salario que se gana en el campo, con la esperanza de «encontrar, mientras tanto, un trabajo que permita volver al estatus anterior». Algo que no se producirá por lo que «en los próximos meses aumentará la gente que busca volver al campo como mal menor». Esta circunstancia se podrían comprobar en las próximas campañas de la aceituna e incluso en la de la fresa, donde los gaditanos, según el SAT, «volverán a reclamar los puestos de trabajo que un día dejaron para los emigrantes y que ahora se antojan necesarios».Los trabajadores, por su parte, entienden que «la situación es complicada», asegura Martín Benítez, por lo que «no tenemos más remedio que acudir a aquello que pensamos que habíamos dejado atrás». Por otra parte, Juan López, otro trabajador de la construcción en desempleo, entiende que «hemos ganado tanto dinero que siempre pensamos que la cosa iba a ser así y eso nos ha hecho vivir a un nivel de vida mucho más elevado que el que se entiende como normal para un trabajador de la construcción», añadiendo que «la muestra de ello es la gran cantidad de coches de alta gama que hay por las calles de nuestros pueblos y cómo se encontraban los bares a cualquier hora». Reconoce que «nos hemos dedicado a vivir al día con todos los lujos y caprichos y sin ahorrar nada». Ahora «nos vemos sin saber cómo vamos a hacerlo para comer».

Fuente: Diario Digital

Archivo del blog

Datos personales